Mientras en la mayoría de los países occidentales los publicistas han popularizado la celebración del «Día del padre» el tercer domingo de junio, la cultura china permanece fiel al tradicional 8 de agosto. Esto, porque en chino mandarín esa fecha se pronuncia «pa-pa», el sonido universal con que los niños llaman a sus padres.
El origen de la celebración en China se remonta a 1945, en Shanghai. Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, esta ciudad quedó muy deteriorada y con la economía por el suelo. Los crímenes y saqueos habían aumentado. El futuro de la nación era muy incierto y la gente estaba muy asustada por el desorden reinante. En un esfuerzo por unir al pueblo, líderes de distintos sectores de Shanghai se reunieron y propusieron celebrar el 8 de agosto como «Día del padre». La fecha sería un recordatorio de la virtuosa relación padre-hijo, como una forma de incentivar el patriotismo del pueblo hacia el país que los cobijaba.
En el fondo, se trataba de un llamamiento a cooperar para reconstruir la nación. La propuesta fue acogida con entusiasmo por los residentes de Shanghai. A través del Departamento de Asuntos Sociales de la ciudad se hizo llegar el proyecto al Gobierno Central. Fue aprobado, pero la celebración quedó limitada a las casas particulares. Con el tiempo, el «Día del padre» se hizo una tradición. En la década de los 80 ganó popularidad, debido a las campañas publicitarias y de promoción del comercio. Actualmente, a la fecha se le da tanta importancia como al «Día de la madre». Algunas costumbres no han cambiado, o sólo se han transformado un poco. En Shanghai, por ejemplo, este día era la ocasión precisa para prenderse una flor de ciruelo en la solapa.
El uso de la flor nacional simbolizaba la lealtad hacia el país nativo. Los niños que aún tenían a sus padres con vida, lucían una flor roja en sus chaquetas; y aquellos cuyos progenitores habían fallecido, se ponían una blanca. Actualmente, los niños no prenden flores en sus ropas, pero sí las dan como regalo a sus padres. La dendrobium, una orquídea larga, ha reemplazado a la flor de ciruelo como símbolo de la celebración. Pero debido a que la mayoría de las dendrobium sólo florecen entre septiembre y noviembre, deben importarse desde Tailandia para la ocasión.
Como es natural, la variedad de regalos para celebrar a los padres se ha multiplicado. Ahora éstos van desde una invitación a cenar en un restaurante caro a una simple tarjeta, pasando por corbatas y libros.