Cada año, sin una fecha fija en el calendario, algunas familias en China se reúnen en silencio, sin cocinar, sin fuego, pero con un profundo sentido de respeto y conexión. El Festival de la Comida Fría, o Hanshi Jie (寒食節), es una antigua celebración china cargada de simbolismo, historia y tradición.
¿Puede un festival sin banquetes calientes ser memorable? Descúbrelo con nosotros.
Un origen con fuego… y sacrificio
La historia que da origen a esta festividad es tan intensa como poética. Se remonta a la época de la dinastía Jin, cuando Jie Zitui, un ministro leal, ofreció todo por su señor, incluso su vida. Se dice que en un tiempo de hambruna, Jie le ofreció carne de su propio muslo a su señor para alimentarlo. Años más tarde, cuando este intentó recompensarle, Jie se negó a aceptar favores y se retiró al bosque con su madre.
En un intento desesperado por hacerlo salir, el señor ordenó prender fuego al bosque… pero Jie nunca salió. Murió entre las llamas, junto a su madre. En su honor, se decretó un día sin fuego: el Festival de la Comida Fría.
¿Qué se hace durante el Festival de la Comida Fría?
Solo comida fría en la mesa
La tradición más representativa es comer alimentos fríos o precocinados. Nada de cocinar, nada de fuego. Es un acto simbólico que honra a Jie Zitui y su sacrificio. Hoy en día, la comida incluye pasteles de arroz, verduras marinadas o platos preparados el día anterior.
Visita a los antepasados
Similar al Festival Qingming, las familias limpian las tumbas, ofrecen flores o alimentos y queman incienso. Es una forma de mantener viva la memoria de quienes ya no están, reforzando los lazos familiares a través del tiempo.
Cometas en el cielo
El vuelo de cometas es una actividad alegre que contrasta con el tono solemne de otras prácticas. Grandes, coloridas, con formas de animales o seres mitológicos, las cometas simbolizan buenos deseos y el desprendimiento de las penas.
Excursiones de primavera
Como el festival coincide con el florecimiento primaveral, muchas familias aprovechan para hacer picnics o excursiones. Es un día perfecto para estar al aire libre, reconectar con la naturaleza y disfrutar de la renovación de la vida.
Sauces contra los malos espíritus
Las ramas de sauce se colocan en puertas y ventanas para alejar las malas energías. También se usan como decoración o se reparten entre los vecinos como símbolo de protección y buena suerte.
Limpieza de primavera
Antes del festival, se realiza una limpieza a fondo del hogar. Se barren los rincones, se ordena lo acumulado, y se da la bienvenida a la primavera con un espacio renovado. Es tanto una limpieza física como simbólica: dejar atrás lo viejo para abrir paso a lo nuevo.
Más allá de China: una celebración compartida
Aunque es una festividad de origen chino, el Festival de la Comida Fría también se celebra en otros países asiáticos con fuertes vínculos culturales:
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En Corea del Sur se conoce como Hansik.
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En Vietnam se llama Tết Hàn Thực.
Cada uno adapta las tradiciones a su propio contexto, pero el respeto a los antepasados y la simbología de la comida sin fuego siguen siendo el corazón de la festividad.
Una celebración tranquila, pero poderosa
El Festival de la Comida Fría no tiene fuegos artificiales ni desfiles ruidosos, pero guarda una belleza distinta: la de la memoria, la gratitud y la renovación. Es un recordatorio de que, a veces, el silencio, la sencillez y el respeto profundo son también formas de celebración.