Varias olas de calor han tenido lugar en 2022 en todo el mundo, como en julio en Europa occidental.

La ciudad de Shanghái alcanzó recientemente su mayor récord de temperaturas en 149 años, con 40,9°C. El fin de semana, las provincias de Zhejiang y Fujian (este) experimentaron también temperaturas superiores a los 41°C, con récords históricos en dos ciudades de estas provincias.

Los habitantes de las zonas en alerta roja –principalmente en el sureste y noroeste del país– deben «abandonar toda actividad en el exterior» y «estar particularmente atentos a la prevención de incendios», anunció el servicio meteorológico nacional este 25 de julio.

La ola de calor presiona el sistema eléctrico chino ya que tanto los habitantes y las empresas aumentan el consumo de aire acondicionado.

En algunas provincias, las autoridades locales decidieron apagar el alumbrado público y cobrar más a los comercios por la electricidad durante las horas de máxima demanda.